Recuerde, los / las que está leyendo este escrito, los nervios de días antes de comenzar el curso y el primer día de clase? Aquel cosquilleo, no sabíamos muy bien porque, pero que nos inquietaba. El vuelo y duelo. Ganas de empezar y reencontrar los amigos y amigas que hacía casi tres meses que no veíamos y teníamos ganas, pero a la vez la duda de qué profesores / nada tendríamos, como serían? Habrá nuevos compañeros / as este curso ?, nos preguntábamos. Como nos organizarían? Pues así es como se sienten nuestros niños ahora. Y a todos estas inquietudes habría que añadir toda la normativa de cambios debido a la pandemia que desde el curso pasado se ha añadido, pautas necesarias que colaboraron a un buen funcionamiento de las escuelas y en un control sanitario de la Covidien-19 .
Como padres y madres nuestra tarea es acompañar a nuestros hijos e hijas siempre, en todas las edades, para que estas sensaciones se manifestarán de diferente manera, pero siempre existirán. Lo que no conocemos nos hace sentir inseguros, nos crea dudas. Aprovechar cualquier momento para escucharlos, que expresen sus preocupaciones, sus dudas, sus inquietudes …, y poderlos aclarar y explicar lo que pasa, según la edad, es muy importante.
Ir a la escuela es imprescindible, lo sabíamos, pero el confinamiento de 2020 nos lo dejó aún más claro, por si alguien dudaba. Y no sólo por lo que se puede aprender en la escuela, que si bien es importante personalmente creo que no es lo más importante, sino porque la escuela es un espacio de relación, espacio de derecho y de responsabilidad social donde nuestros niños aprenden a discutir, a expresar sus pensamientos, a respetarse …, en definitiva a «crecer como personas» responsables de su presente y futuro.
Es importante que esta escuela esté complementada con otras actividades extraescolares físicas o artísticas. De todo el abanico que tenemos, proponedles lo que hay y dejarlos decidir. Educar en el tiempo libre no es menos importante que ir a la escuela.
Buen curso 2021-22