¿Preparados para el verano? Protección solar (I)

Seguro que más de uno de vosotros ya se ha pasado por la farmacia para hacer acopio de protectores solares. Las radiaciones solares empiezan a ser bastante intensas y hay que estar preparado. Todos, pero en especial los niños por las características de su piel y por el efecto acumulativo de las radiaciones a lo largo de los años.
Os explicaremos 4 medidas básicas de protección solar:

1. La protección solar más económica y efectiva es mantenerse a la sombra. Busca sombras en los espacios abiertos o lleva un parasol.

2. No hay que hacer exposiciones prolongadas al sol. Hay que evitar las horas centrales del día.

3. Elección de un protector solar adecuado. Por suerte, la industria nos ofrece una amplia gama de protectores solares.

Lo que hay que saber sobre protectores solares
Los protectores solares contienen sustancias químicas que actúan de una de las dos maneras siguientes:

  • Absorbiendo la radiación ultravioleta e impidiendo su penetración: son los filtros químicos. Son orgánicos y su espectro es más limitado que en los filtros físicos.
  • Filtros físicos, que actúan reflejando la radiación ultravioleta. De esta manera, se impide la penetración cutánea. Son las llamadas pantallas minerales o inorgánicas (mecanismo de reflexión pura de la radiación solar). Son de amplio espectro.

Recientemente se han desarrollado nuevas moléculas orgánicas que tienen las ventajas de los dos tipos anteriores. Son las llamadas pantallas orgánicas.
Se deben elegir las presentaciones de línea infantil (porque son de base más suave y no contienen perfumes), y resistentes al agua, no sólo para actividades de baño, sino también cuando se llevan a cabo actividades que pueden producir sudoración abundante (es decir, en niños se han de elegir siempre). Estos protectores solares están pensados para durar más que los protectores normales en estas circunstancias.
Cuanto más elevado sea el factor de protección solar (FPS), más protección proporciona.

La elección del factor de protección solar depende del tipo de piel y de la edad del niño

  • Los niños menores de seis meses carecen de la capacidad natural de la piel para defenderse del sol y pueden desarrollar quemaduras solares de consecuencias graves. Por tanto, no deben exponerse a la luz directa del sol.
  • Los niños entre seis meses y tres años deben protegerse con un factor de protección solar igual o superior a 40.
  • En niños mayores de tres años se utilizará como mínimo un factor de protección solar igual o superior a 25.

Aun así, hay que pensar que dependiendo del tipo de piel, (blanca o morena) el protector solar deberá tener un factor de protección más o menos alto.

Hay que tener en cuenta que el protector solar no será efectivo si no se aplica correctamente:

  • Se aplicará 30 minutos antes de salir de casa. Estas sustancias no actúan inmediatamente, por lo que tu hijo no se puede exponer al sol hasta después de 20 minutos de haberle aplicado el protector.
  • No dejes de aplicarlo los días nublados.
  • La frecuencia de renovación habitual de los protectores solares es de cada dos horas. Sin embargo, si tu hijo se baña a menudo o se dedica a jugar en el agua, la renovación debería ser con intervalos más frecuentes.
  • Aplícale frotando y extendiéndolo bien. Asegurate que cubre todas las áreas corporales expuestas, especialmente la cara, los pies y las manos del niño, así como las partes de las piernas y los brazos no cubiertas por la ropa.

4. Elección de una ropa adecuada

Viste a tu hijo con ropas de color no muy oscuro, y no muy ajustadas. Las ropas muy oscuras protegen más pero son más calurosas. De todos modos, el factor que influye más en disminuir el paso de más o menos cantidad de radiación no es el color, sino el grosor y el tramado estrecho del tejido. Algunas ropas muestran en la etiqueta el factor de protección solar que se les puede atribuir en base a su capacidad de bloqueo solar. Por ejemplo, un FP de 40 (o UPF-40) o uno más elevado proporcionan una protección muy alta. Un UPF-15, o superior, proporciona una protección bastante aceptable.
Los niños siempre deben llevar camisetas y otras prendas corporales cuando estén jugando, incluso si lo hacen en la sombra (por ejemplo: camisetas de algodón no ajustadas).
Se emplearán gorras con visera frontal, que proyecten sombra sobre la parte alta de la cara.

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