Fuera de nuestras fronteras: Burundi

Burundi

Fundació Hospital de Nens de Barcelona en el Centro de Salud de Rwisabi

“Son muchas las familias que prefieren desplazarse a nuestro Centro pues saben que van a encontrar los cuidados adecuados y los medicamentos necesarios. Gracias a la ayuda que nos llega de la Fundación, nunca nos han faltado la medicación y el material imprescindible para poder atender convenientemente a los menores” comenta Sor María Goretti Mukankusi-Responsable del Centro de Salud de Rwisabi

Como cada año en el 2016 hemos continuado colaborando de forma constante y consciente con la labor que se realiza en el Centro de Salud de Rwisabi (Burundi), es un centro perteneciente a la Diócesis de Ngozi, cuya dirección y gestión fueron confiadas en 1997 a la Compañía de Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl.

En la región de Rwisabi el paludismo continúa siendo una enfermedad endémica que tiene un mayor crecimiento en las épocas de lluvia. Su efecto es mayor en los niños menores de 14 años siendo mucho más grave en los menores de 5.

Destacar que durante el último año se han incrementado en un 44% las consultas, ocasionada mayormente por las que han tenido lugar en niños en la edad más castigada por el paludismo que es de 0 a 11 meses, que han supuesto un aumento del 160%.

Una de las patologías que mayormente se da en la población atendida es el paludismo que representa el 56% de las atendidas durante el año.

El paludismo o malaria es una enfermedad potencialmente mortal causada por parásitos que se transmiten al ser humano por la picadura de mosquitos hembra infectados. En el 2015 se siguió transmitiendo en 91 países.

Nos comenta Sor Goretti que la población empieza a concienciarse de la ventaja de acudir al Centro de Salud a tiempo y poder iniciar el tratamiento que no les ha faltado gracias a la ayuda de la Fundació Hospital de Nens de Barcelona.

Fruto de este tratamiento iniciado a tiempo la tasa de mortalidad por paludismo ha descendido de ocho fallecimientos en el 2014 a tres en el 2016.

Por todo ello, desde Burundi se agradece la colaboración que permite tratar de manera efectiva a los niños que no podrían recibir tratamiento dado que la subvención del Gobierno es sólo para niños de 0 a 5 años.