Gafas de sol, ¿estética o salud?

Estamos en pleno verano y las familias se preguntan si los más pequeños de la casa deberían de utilizar gafas de sol. La Organización Mundial de la Salud cree que por el constante deterioro de la capa de ozono de la atmósfera, aumentarán cada vez más las patologías oculares. Debemos tener principalmente cuidado con los niños más pequeños, ya que son los que tienen un riesgo más elevado de padecer patologías, pues algunas de las estructuras del ojo, principalmente el cristalino, aún no están totalmente desarrolladas.

Hemos de ser conscientes que llevar gafas de sol no es sólo una cuestión de moda y estética sino que hablamos de PREVENCIÓN Y SALUD.

TIPO DE RADIACIONES SOLARES

El sol es una fuente de energía y la radiación que emite incluye un amplio espectro de frecuencias, pero no todas estas radiaciones son saludables.Existen diferentes tipos de radiaciones solares:

1. Los rayos Ultravioleta (UV): No son visibles para el ojo humano. Se dividen en tres grupos:
 

– UVC: Estos hasta hace un tiempo no llegaban a la superficie de la Tierra para que la capa de ozono de la atmósfera los paraba, pero al estar ahora deteriorada pueden penetrar.
– UVB: Pueden producir problemas corneales (queratitis oculares, pterigion). El cristalino hace de barrera e impide que penetren hasta la retina.
– UVA: Son los más peligrosos. Atraviesan la córnea y el cristalino alcanzando la retina, pueden ocasionar patologías graves como degeneración macular o cataratas.

 
2. La luz visible: Es la que el ojo humano es capaz de percibir. La radiación más energética (luz azul) se ha relacionado con la degeneración macular en la edad adulta.

3. Los rayos infrarrojos: También son visibles. En condiciones normales no ocasionan problemas oculares.

TIPO DE GAFAS DE SOL

Filtros de color: Estos reducen la cantidad de luz visible que llega al ojo evitando el deslumbramiento.Los filtros de color se clasifican según la norma ISO 8980-3 en cinco categorías (0-4) de menor a mayor protección. También rechazan parte de los rayos UVA y UVB con más eficacia cuanto más alta es la categoría.

 

Lentes polarizadas: La luz solar vibra en todos los planos, no está polarizada. Cuando se refleja en algunas superficies como el agua, la nieve y la carretera se polariza, es decir, vbra en un solo plano, generalmente horizontal. Este tipo de lente lo elimina. Son recomendables para conducir. En el caso de los niños para hacer deportes como el esquí o los deportes acuáticos.

 

 

 

1. Utilizar gafas de sol homologadas, que cumplan las normativas específicas de la Unión Europea. Compre gafas de sol siempre en establecimientos de óptica y centros autorizados, y nunca en mercadillos o tiendas no autorizadas. Son un peligro para la visión de sus hijos.

 

2. El óptico-optometrista es la persona calificada para aconsejar qué tipo de gafas (filtro, forma) será la más adecuada, dependiendo de la situación de uso.

 

3. La protección de la lente no se mide por la oscuridad sino:

– Tipo de filtro con el que está hecha la lente. Preferiblemente son aconsejables filtro gris o marrón, ya que casi no modifican la tonalidad de la realidad

– Forma: Para los niños deben proteger desde la ceja hasta el pómulo y casi hasta la sien, es decir, protección lo más lateral posible para evitar que entren los rayos de sol por los alrededores. De pasta y muy importante, que encajen bien en el puente nasal para evitar que se vayan cayendo. Aquí mostramos una tabla con los diferentes filtros y consejos de uso.

 

 

 

4. Para los niños son recomendables las categorías 3 y 4 ya que no es necesario que las lleven para su vida cotidiana (ni para jugar en el parque ni pasear) pero muy recomendables si van a la playa o la piscina. En la montaña o si hacen deportes acuáticos o de esquí son imprescindibles.

 

5. Si tenemos algún defecto refractivo podemos utilizar gafas de sol ya que todas las lentes se pueden graduar, pero debemos tener en cuenta la curvatura de la lente si sufrimos astigmatismo porque pueden originar aberraciones indeseadas.  

 

6. Y siempre complementar las gafas de sol con una gorra o visera para aumentar la protección.