Definición: Conocida popularmente como “enfermedad del beso” es una enfermedad que se caracteriza por fiebre, dolor de garganta, ganglios y fatiga. Está causada por el virus de Epstein Barr.
Contagio: Se transmite a través de la saliva (de aquí el nombre de enfermedad del beso), rara vez la via de transmisión es la sangre. Se puede eliminar el virus durante varios meses después de haber padecido la enfermedad.
Incubación: El período de incubación es de 15 a 50 días. Por tanto una persona puede estar infectada con el virus semanas o meses antes que aparezca cualquier síntoma. Los primeros síntomas suelen confundirse con una gripe.
Clínica: Los síntomas típicos de una MI son: · Fiebre, suave o alta, pero está presente en la mayoría de los casos · Adenopatías (ganglios) · Dolor de garganta · Cansancio (en algunas ocasiones puede ser extremo) · Otros síntomas son: Hepato-esplenomegalia (hígado y bazo aumentados de tamaño) y Exantema (manchas en la piel), normalmente relacionadas con la administración de antibióticos como la amoxicilina o ampicilina. En niños /as pequeños la enfermedad suele manifestarse como cualquier cuadro viral. Pueden existir personas infectadas con el virus de Epstein-Barr que no presenten ningún síntoma pero sean capaces de transmitirlo a otros individuos. Esta característica junto con el periodo largo de incubación de la enfermedad hace que el control epidemiológico sea prácticamente imposible.
Diagnostico: · Clínico (fiebre + ganglios + faingoamigdalitis + hepato-esplenomegalia) · Laboratorio: La existencia de “Anticuerpos Epstein Barr Ig M positivos” nos dará el diagnostico definitivo, este resultado tarda varios días en tenerse. Otras pruebas más rápidas que nos pueden orientar al diagnostico de MI son la existencia de “Leucocitos i Linfocitos” elevados en la analítica de sangre y la presencia, a menudo, de “linfocitos atípicos”. Una prueba de laboratorio rápida para el diagnóstico de MI será el “Paul Bunnell” que si es positivo nos confirma la enfermedad pero tiene como limitación que suele ser negativo en lactantes i niños/as menores de 4 años. Frecuentemente encontramos las pruebas hepáticas alteradas Tratamiento: La MI es generalmente una enfermedad autolimitada y solo se utiliza tratamiento de soporte sintomático en la fase aguda como líquidos abundantes, analgésicos-antitérmicos (tipo ibuprofeno y paracetamol). Se recomienda descanso durante la fase aguda de la enfermedad y cuando los síntomas agudos hayan desaparecido (1-2 semanas) se puede reiniciar la actividad normal. Se recomienda evitar esfuerzos importantes y deportes de contacto hasta que el tamaño del bazo se normalice, para evitar el riesgo de rotura esplénica. El Pediatra os orientará. Los antibióticos no se utilizan por ser ineficaces contra las infecciones virales. Prevención: No es necesario el aislamiento de los enfermos. Es importante medidas de higiene habituales como el lavado manos y evitar el contacto con la saliva del enfermo a través de vasos, cubiertos…
Trabajo elaborado en Enero 2011
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