
Cuando lo pasamos, ¿lo disfrutamos al máximo? ¿lo valoramos?
Asombro y calma: dos ingredientes necesarios para conseguirlo.
El mundo actual nos ha obligado a entrar en una rueda muy difícil de gestionar. Una rueda muy rápida y exigente, en la que necesitamos más horas en el día para conseguir realizar nuestras obligaciones, en la que dejamos un listado de pendientes para el día siguiente. Donde -al parecer-, debemos equilibrar vida privada y social perfectamente, dejando tiempo de calidad para los hijos/as, amigos, amor propio, trabajo, etc. Algo que en la práctica genera estrés y alimenta la rueda en la que estamos inmersos.
Sumado a lo anterior, las redes sociales tampoco ayudan, nos muestran constantemente otras vidas en las que al parecer todo funciona bien, se consigue hacer todo a tiempo; una actividad entretenida con los hijos/as luego de un día laboral o salir con la pareja o los amigos/as, etc.
Frente a este escenario, sin darnos cuenta, subimos a los niños/as a esta rueda llenando sus días; colegio, clases extraescolares desde bien pequeños, clases particulares, terapias (para sobrellevar todo lo demás), etc. Buscando impresionarlos con actividades cada vez más extraordinarias y dejando muy poco espacio para el ocio y tiempo en familia. ¿Cuántas veces vamos al parque o a dar un paseo sin estar mirando la hora?, ¿Cuántas veces nos sentamos con ellos/as, sin ver el teléfono móvil, a hablar sobre el día a día o a jugar a un juego de mesa sin estar pendientes de otra cosa?
¿Cuántas veces los invitamos a observar la realidad? ¿O a estar en calma, sin preocuparnos por lo que tendremos que hacer después?
Nuestros niños/as, necesitan este tiempo de calidad en familia con calma y sin preocupaciones para sentir que estamos con ellos y que estamos a gusto, ellos son nuestra prioridad. Está demostrado que el tiempo de calidad en familia tiene efectos beneficiosos: bienestar, sentido de pertenencia e influencia positiva en el desarrollo cognitivo.
Al igual que nosotros, necesitan volver a tener la capacidad de asombrarse de las cosas reales, naturales y cotidianas. Y para lograrlo, necesitan calma, quietud y silencio. En definitiva, bajar de esta rueda exigente y frenética que ha hecho la tarea de educar cada vez más compleja (Ecuyer, C 2018). Y para esto requieren de nuestra ayuda.
El asombro es una capacidad innata, nace del interior. Un bebé se asombra por el abrir y cerrar de una ventana, los colores del día, el caer de una hoja, el ruido del viento, el motor de un auto, la lluvia al caer, etc. No requiere nada fuera de su propia realidad para asombrarse. Este es el motor de su aprendizaje y sus ganas de explorar. Platón decía que la teoría es pura captación receptiva de la realidad, «no enturbiada por las voces interruptoras del querer» y explicaba que el silencio es un requisito de la contemplación, para que, a través de nuestra inteligencia, hable la realidad. El asombro pide silencio (Pieper, J., 1982).
Con esto en mente y retomando lo dicho al inicio, hoy podemos ayudarnos a nosotros mismos y a nuestros niños/as a bajarse de la rueda, propiciando espacios de quietud, de silencio, de observación en conjunto donde podamos conectar con ellos/as sin intermediarios, sin contaminación externa. No hay necesidad de inventar panoramas extravagantes y cada vez más llamativos en cada momento “libre”, porque con la realidad es suficiente. Estamos a tiempo para mostrarles, con el ejemplo, lo valioso que es poder contemplar la realidad y que esta es asombrosa. La calma y el asombro son el motor de la conexión y el aprendizaje.
¿Han visto con detención un copo de nieve? Es como si alguien lo hubiese tallado perfectamente de un pedazo de hielo, es real, es extraordinario en sí mismo y es más que suficiente para generar asombro. ¿Cuánto aprendizaje y motivación puede nacer de esta observación? Muchísimo.
Os animamos a pasar tiempo de calidad en familia ya que tanto nuestros pequeños como nosotros lo necesitamos.
PIEPER, J., Defensa de la filosofía, 5″ ed., Herder, Barcelona 1982, pp. 51-52. Sobre el asombro o admiración.
Ecuyer, C L. (2018) Educar en el asombro. ¿Cómo educar en un mundo frenético e hiperexigente? Barcelona España. ISBN: 978-84-15577-42-3
ISSN. 1815-7696 RNPS 2057 — MENDIVE Vol. 18 No. 4 (octubre-diciembre) Delgado Cabrera, I.C. “Educar en el asombro: un libro para estos tiempos” 2020 p. 981-984