En pocos meses el virus de la gripe estará entre nosotros, provocando el característico cuadro clínico de fiebre alta, mucosidad en vías altas, dolor de garganta y dolores musculares. Es una enfermedad altamente contagiosa (siendo los niños los mayores transmisores de este virus, ya que excretan mayor cantidad de virus y durante más tiempo que los adultos) , afectando con mayor intensidad a los niños menores de 2 años y a los adultos mayores de 65 años.
La vacunación frente a la gripe es anual, y es la principal medida profiláctica para prevenir esta enfermedad. La vacuna debe ser administrada durante el otoño de cada año (de octubre a diciembre en el hemisferio norte) antes del inicio de la temporada gripal.
Pero, ¿ quiénes tienen indicación de administrarse esta vacuna?
– Niños a partir de los 6 meses de edad y adolescentes que presenten alguna enfermedad de base (asma, hiperreactividad bronquial, diabetes mellitus, enfermedad cardiovascular, renal, pacientes inmunodeficientes, enfermedad oncológica, obesidad mórbida, etc).
– Niños sanos a partir de los 6 meses de edad, adolescentes y adultos que convivan con pacientes incluidos en los grupos de riesgo (antes mencionados).
– Los niños mayores de 6 meses sanos y no incluidos en los grupos de riesgo anteriormente mencionados pueden vacunarse frente a la gripe estacional si sus padres lo solicitan y su pediatra lo considera conveniente.
– Embarazadas
– Personal sanitario
¿Cuantas dosis hay que administrar a los niños?
Depende de la edad y si recibió alguna dosis previa de esta vacuna,
– De 6 meses a 8 años de edad:
2 dosis (separadas al menos por 4 semanas)
1 dosis (si ya ha recibido 2 dosis previas de vacuna antigripal, en años anteriores)
– Mayores de 9 años (al igual que los adultos): 1 sola dosis de vacuna antigripal
Fuente: Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría (CAV-AEP). http://vacunasaep.org/documentos/manual/cap-26