Ahogamiento

El ahogamiento es un accidente infantil que merece especial atención, debido a la tasa de mortalidad y secuelas a que origina.

El ahogamiento ocupa el séptimo lugar de entre todas las causas de accidentes infantiles, y en la escala de accidentes mortales la sumersión ocupa el segundo lugar después de los accidentes de tráfico.

La relación mortalidad/morbilidad, es decir, accidentes mortales y no mortales es de 30/1 (por cada 30 niños que mueren ahogados sólo hay 1 que se salva aunque con secuelas).
Los accidentes por sumersión son más frecuentes en verano y afectan principalmente a niños de menos de 7 años (pico máximo 1 a 3 años) y adolescentes de 15 a 18 años.
La incidencia es mayor 4/1 en niños que en niñas.

En general podemos distinguir 2 tipos de accidentes por sumersión: 

a) Niños que caen al agua de manera accidental (mar, río, piscinas, estanques) y que no saben nadar o no son auxiliados a tiempo. Dentro de este grupo están comprendidos los niños, por lo general menores de un año, que caen en la bañera de su casa y se ahogan por falta de vigilancia.

b) Niños por lo general mayores que estando en el agua con intención de bañarse o que caen al agua mientras practican alguna actividad acuática (vela, navegación, etc.) sin experiencia suficiente, sobreestiman sus propias fuerzas o cometen imprudencias. 
En éste caso el mecanismo más frecuente de producción es por traumatismo, heridas o lesiones en cabeza y cuello causado al zambullirse en aguas poco profundas que puede acompañarse de pérdida de conciencia.

Otras causas a tener en cuenta que pueden producir accidentes por sumersión son:

1) Desvanecimiento en el agua, tanto por insolación, sobreestimación de las fuerzas o ingesta de fármacos (adolescentes). 
2) Perforaciones timpánicas, pueden dar lugar a excitaciones laberínticas y vértigos.
La colocación de tapones en niños que padecen tal lesión puede prevenir este cuadro.
3) Aparición de calambres musculares por agotamiento físico. Pueden prevenirse con reposo, relajación y extensión de la musculatura contraída antes de lanzarse al agua.
4) Maniobra de inspiración profunda antes de lanzarse al agua (maniobra de Valsalva) o hiperventilación deliberada antes de sumergirse.
5) La hidrocución o entrada en el agua de forma súbita después de haber estado expuesto al sol durante mucho tiempo. Su prevención consiste en ducharse antes de entrar al agua.

¿Qué síntomas pueden observarse en estos pacientes?

Los más frecuentes son: pérdida de conciencia, ausencia de movimientos respiratorios, ausencia de pulso, dilatación de las pupilas (midriasis), etc.

¿Qué medidas urgentes pondremos en práctica en caso de ahogamiento?

a) Si se trata de un bebé que le encuentra en la bañera

· Coja al niño en brazos una vez fuera del agua.
· Pida ayuda inmediata.
· Mantenga la cabeza más baja que el resto del cuerpo para disminuir el riesgo de que aspire el agua.
· Constate si respira espontáneamente, y en caso contrario practique la respiración artificial (boca a boca).
· Traslade al niño al Centro Hospitalario más cercano.

b) Si se trata de un niño mayor (en piscina, mar, etc.).

· Si el niño está cerca intente su rescate con la mano o sirviéndose de una cuerda, madera o un objeto que flote.
· En caso de que el niño esté lejos, procure acercarse lo más rápidamente que pueda llevando algo para poder sujetarle.
· Si las aguas son poco profundas y el accidentado no respira, utilice un brazo para sostener el cuerpo y con la otra mano sosténgale la cabeza y ciérrele la nariz mientras efectúa el boca a boca.
· Traslade al accidentado a la orilla, pida ayuda y continúe con las maniobras de reanimación, además compruebe el pulso y si es ausente lleve a cabo masaje cardíaco.
· Si las maniobras han sido efectivas y el niño inicia respiración espontánea y pulso se colocará en una posición de seguridad (decúbito lateral con el brazo interno flexionado en ángulo recto con el cuerpo y el dorso de la mano bajo la mejilla. La pierna del lado interno extendida y la del lado externo flexionada).
· Si el accidentado no responde se trasladará al Centro Hospitalario más cercano, sin interrumpir las maniobras de respiración artificial y masaje cardíaco hasta llegar al punto de destino.

Complicaciones

· Neumonía por aspiración que puede observase 24 horas después a la inmersión.
· Encefalopatía hipóxica de leve a grave dependiendo del tiempo de inmersión y de la celeridad con que se realizan las maniobras de reanimación.

Medidas de prevención a tener presentes:

1) No deje a los niños ni un segundo solos cuando estén en bañeras, piscinas, etc.
2) Coloque alfombritas antideslizantes en el fondo de las bañeras. 
3) No permita que los niños se alejen de la orilla, a pesar de ir con colchón hinchable.
4) Vigile que los niños no se aparten de su campo de visión mientras estén en el agua.
5) Enseñe a nadar o por lo menos a flotar, a los niños tan pronto como sea posible.
6) No permita que el niño se bañe inmediatamente después de comer.
7) Indique al niño que debe ducharse antes de introducirse en el agua.
8) Procure en la playa que los niños sigan todas las señales indicativas sobre el estado de la mar.
9) Es mejor elegir aquellas playas vigiladas por socorristas.
10) Aunque sean buenos nadadores es conveniente que los niños lleven un chaleco salvavidas cuando practiquen deportes acuáticos.

 

Revisado y actualizado en Noviembre del 2007