Con una alimentación correcta el niño aumenta de peso y de talla, evita el déficit de nutrientes específicos y previene problemas de salud de su vida adulta. Pero no es esta la única finalidad de la alimentación. A través de la alimentación, el niño toma conciencia de sí mismo, se relaciona con el adulto i lo imita. Esto hace que poco a poco desarrolle sus capacidades y autonomía, aumente su autoestima y se vaya formando su personalidad. El momento de comer es un momento de relación y socialización. Los hábitos de alimentación se instauran desde la época de lactante.
(Revisado y actualizado en Enero del 2011)
Trabajo elaborado en Marzo de 2009 Dra. Josefina Llagostera Judith Sánchez, Enfermera Noelia Béjar, Enfermera Alicia Jou, Enfermera
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