¿Qué debemos saber sobre la Lactancia Artificial?

¿Cuáles son los factores a considerar al elegir la fórmula adecuada para mi bebé?

Ante la elección de una fórmula de leche artificial, es importante tener en cuenta la edad del paciente, para poder así orientar las formulas de inicio, ya que se dividen en 3 etapas diferentes teniendo en cuenta así las necesidades a cubrir.
Si bien contamos con fórmulas de inicio, también están las formulas medicamentosas, y dentro de estas últimas hay:

    • Sin lactosa.
    • Comfort
    • Antirreflujo
    • Con proteína de leche de vaca hidrolizada parcial y totalmente
    • Aminoácidos puros.

La mayor variedad es a partir de leche de vaca, también hay de leche de cabra y las hidrolizadas de arroz.

¿Cómo puedo asegurarme de que mi bebé reciba la cantidad adecuada de fórmula y
con qué frecuencia debería alimentarlo?

En cuanto a las cantidades de leche de fórmula que debe recibir un niño va a depender de su edad y peso para poder saber cuál es su capacidad gástrica y que volúmenes puede llegar a tolerar.
Los recién nacidos y los lactantes más pequeños se alimentan con más frecuencia, sin dejar de pasar más allá de 3 horas.

Hay que tener en cuenta que, a diferencia de la lactancia materna, las leches de formula no se ofrecen a libre demanda.
Muchas veces luego de una toma, él bebe puede quedar relajado despierto o a veces dormido, por lo que indicaría que está satisfecho.

¿Cuáles son las mejores prácticas para preparar, almacenar y administrar la fórmula
para garantizar la seguridad y salud de mi bebé?

Las leches de formula deben guardarse en lugares en donde no estén expuestas a la luz sola y lugares secos. No es necesario guardar en la nevera una vez abierta.
Una vez abierto el envase se puede consumir dentro de los primeros 15 días.
A la hora de preparar un biberón, este debe estar limpio al igual que la tetina. Colocar primero el agua y luego las medidas de leche correspondientes para poder así reconstituir.
El agua tiene que ser potable y de uso corriente. Se puede hervir y dejar enfriar.
Las aguas embotelladas, suelen tener alta carga de sodio, por lo que para el riñón inmaduro del niño no seria lo indicado. En caso de utilizarlas, también dar un hervor y luego dejar enfriar.

Para asegurarnos de la temperatura de la leche, siempre es mejor probar en la cara interna del brazo o muñeca. No se debe calentar el biberón a fuego directo, tampoco se recomienda el uso de microondas. Se aconseja poner en un pequeño recipiente agua y calentar, cuando hierva apagar, colocar el biberón dentro del recipiente por unos segundos y controlar temperatura.

Después de utilizar los biberones, es importante su limpieza. Se puede utilizar soluciones especiales como jabones sin colorantes, perfumes y alcohol. Enjuagar con abúndate agua tibia y cepillo adecuado para llegar a cada parte del biberón.

Dejar secar al aire, lejos de la vajilla de uso habitual. Una vez finalizado el día, se puede hacer una esterilización.


¿Qué signos debo observar en mi bebé que podrían indicar problemas con la lactancia artificial, y cuándo debería buscar ayuda?

En algunos niños la adaptación a la lactancia artificial puede ser más difícil. Muchas veces la digestión puede ser más lenta, las deposiciones pueden variar y los niños pueden experimentar estreñimiento.
Los niños pueden presentar más cólicos, reflujo gastroesofágico y pueden aparecer intolerancias o alergias.
Cada bebé es diferente, algunos pueden tolerar mejor las formulas artificiales y otros no tanto. Por lo que antes la presencia de algún síntoma o signo que a los padres le llame la atención, siempre es importante consultar con su médico pediatra para orientar la elección de una fórmula que se adecue al bebé.