La escarlatina: ¿es una enfermedad grave?

Una de las enfermedades exantemáticas -aquéllas que van con lesiones en la piel- que más frecuentemente diagnosticamos en Urgencias es la escarlatina. En ocasiones los padres vienen asustados porque han pasado una circular en el colegio haciendo referencia a que ha habido varios casos entre la población infantil o ellos mismos conocen casos cercanos. Es una enfermedad que «suena» mal, que de entrada suele tener mala prensa.

El escarlatina es una enfermedad infectocontagiosa caracterizada por fiebre alta de inicio súbito, dolor de garganta, cefalea, erupción cutánea, dolor abdominal, y en ocasiones, vómitos.

Imágenes procedentes del blog «Reflexiones de un pediatra curtido» del Dr. García Tornel

La erupción cutánea es característica. Tiene aspecto de «papel de lija», rugoso y rojo, que además de verse se palpa y suele aparecer generalmente de 12 a 48 horas después de comenzar la fiebre. Aparece primero en el cuello y el tronco, y luego se extiende a extremidades y zona genital. Pasados unos 7 a 21 días, la erupción cutánea puede dejar paso a un proceso descamativo de la piel que también es característico, especialmente si no se ha tratado.

La escarlatina está causada por una bacteria que se llama estreptococo pyogenes, que típicamente origina anginas. En este caso es un tipo productor de toxina estreptocócica. La producción de esta toxina es lo que desencadena la aparición de la erupción cutánea.

Es una enfermedad que afecta a los niños durante los primeros años de escolarización. Es menos frecuente antes de los 3 años (antes de estas edades las anginas y faringitis suelen ser de origen viral) y después de los 15 años de edad.

La bacteria pasa de persona enferma a persona sana de forma directa vía respiratoria, a través de las gotas emitidas mientras hablamos o estornudamos. Hay algunas personas viven con el estreptococo en su garganta, de forma que pueden ser «portadoras» sin desarrollar la enfermedad, o que la bacteria aproveche un momento de «bajada de defensas» para infectar. No obstante su contagiosidad, hay enfermedades que se esparcen entre los niños con mucha más facilidad (por ejemplo muchas virales).

La escarlatina es una infección bacteriana que se trata con antibiótico de la familia de las penicilinas. El tratamiento es sencillo pero es conveniente, aunque el niño estará mucho mejor en 24-48h, finalizarlo para no sólo curar la enfermedad sino también erradicar el estado de portador faríngeo.

A veces pueden existir pequeños brotes en los colegios. Por el tipo de enfermedad y sus escasas posibilidades de complicaciones severas, no es necesario tomar medidas extraordinarias comunitarias, más allá de medidas de higiene habituales y obviamente no llevar niños enfermos al cole. Una vez se ha marchado la fiebre y se lleva más de 24 horas de tratamiento antibiótico el niño puede volver a la escuela.

Dra. Amalia Arce. Contenido adaptado de la Guía de Salud y Enfermedades de nuestra página web, de artículo redactado en su día por Dra. Talló y Dr. Clapés.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *