Muchos niños estos días están siendo atendidos en Urgencias y en nuestras consultas por gastroenteritis. En algunos casos se combinan vómitos y diarreas y en otros casos predominan los vómitos o bien las diarreas. Otras veces empiezan con vómitos para luego éstos ceder y continuar las diarreas.
La mayoría de las veces son cuadros clínicos causados por virus. En este
enlace podéis encontrar más información.
Las dietas astringentes en las gastroenteritis han sido ampliamente seguidas históricamente pero con los conocimientos médicos actuales se desaconsejan. Las diarreas afectan a la mucosa intestinal y son necesarios todos los nutrientes para que se regenere. La alimentación debe ser precoz, evitando el ayuno prolongado, aunque no es recomendable forzar a comer.
Consejos para la alimentación si hay diarreas
Si el bebé está alimentado con lactancia materna, ésta no debe suspenderse. A veces será necesario hacer más tomas para recuperar las pérdidas (la demanda puede aumentar).
Si el bebé está alimentado con lactancia artificial, no es necesario modificar el tipo de leche ni preparar los biberones de forma diferente (en concentración o composición)
En el caso niños más mayores, no es necesario realizar cambios importantes. Deben utilizarse alimentos apetecibles para los niños como hidratos de carbono de absorción lenta como las pastas. Carnes magras, pescados, lácteos y frutas no deben restringirse. Sí que es conveniente evitar alimentos muy grasos (fritos), muy dulces (zumos), con bajo nivel nutritivo (caramelos, pasteles, etc) o con reconocido poder laxante (ciruelas, kiwis, etc)
De esta manera, el tratamiento de la gastroenteritis se basa en 3 pilares: un correcto estado de hidratación –este tema lo trataremos otro día-, una alimentación precoz y evitar antibióticos y fármacos contra los vómitos.