Trastornos de los pies

Dentro de la consulta del pediatra, los aspectos relacionados con el aparato locomotor son motivo de preocupación frecuente por parte de las familias. Frases como “Cuando anda, mete un pie hacia dentro” o “Mírele bien los pies porque yo a su edad, 3 años, tenía los pies planos” suelen ser habituales durante las visitas de control anuales.
Por suerte, la mayoría de estos defectos suelen ser pequeñas deformidades sin significado patológico y que, con el crecimiento del niño, se suelen corregir de forma espontánea. También es cierto que un pequeño porcentaje de pacientes puede presentar patologías más severas que requerirán la indicación de tratamiento ortopédico e incluso quirúrgico.
Cada edad y cada zona anatómica tienen unas características específicas que determinan la presencia de unas u otras deformidades.
 
Pie plano
Los pies planos son, con diferencia, uno de los motivos de consulta más frecuentes en ortopedia infantil. En la mayoría de los casos, se trata de una deformidad fisiológica normal hasta los 4 o 5 años de edad. Ésta, es debida a la laxitud de los ligamentos que sujetan las articulaciones y la persistencia de grasa subcutánea en la bóveda plantar del pie. Hablamos de pie plano laxo. Para diferenciarlo de un pie plano patológico, observaremos el pie en reposo, sin apoyo, donde apreciaremos como el arco plantar es perfectamente identificable. En apoyo, el pie plano laxo puede mostrar una actitud en valgo (con el talón hacia fuera). Este tipo de pie plano no requiere tratamiento ortopédico y, en todo caso, el paciente puede realizar sencillos ejercicios como andar descalzo de puntillas para reforzar la musculatura del arco plantar. En ocasiones, si la actitud en valgo es muy marcada pueden estar indicadas plantillas que mejoren el apoyo del pie mientras éste acaba de tomar su forma definitiva. 
 
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Pie normal
 

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Pie plano valgo
 

 

 
A diferencia del pie plano laxo, el pie plano patológico presenta una deformidad permanente debida a la mala posición de alguno de los elementos que forman la estructura ósea del pie. En este caso, la solución incluye desde tratamientos ortopédicos hasta intervenciones quirúrgicas. El pie plano astrágalo vertical y el pie paralítico son ejemplos de pies planos patológicos.
 

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Pie plano patológico 
 
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Pie cavo
El pie cavo es una malformación producida por un aumento excesivo de la bóveda plantar. Aunque menos frecuente que el pie plano, es también un motivo de consulta habitual en la visita al pediatra. El pie cavo puede estar asociado a patología neurológica diversa (como por ejemplo la parálisis cerebral) aunque, una vez descartada, hablamos de pie cavo idiopático o de causa desconocida asociado frecuentemente a dedos en garra y presentando un elevado componente familiar.
Al igual que el pie plano, el pie cavo suele ser bien tolerado por los niños que lo padecen y, por tanto, el tratamiento debe plantearse cuando éste ocasione dolor. El tratamiento incluye desde ejercicios de estiramiento a plantillas para mejorar el apoyo plantar mientras que el tratamiento quirúrgico no suele ser necesario en edad infantil.
 

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Pie cavo

 

 
 
Pie equinovaro
El pie equinovaro o zambo, es una malformación congénita que consiste en una orientación del pie hacia abajo (equino) con las plantas mirando hacia dentro (varo). El origen de la deformidad no es del todo conocido y se aboga por distintos mecanismos tanto de origen genético como mecánico (falta de espacio intrauterino)
El diagnóstico suele realizarse al nacimiento aunque la detección  prenatal ecográfica cada vez es más frecuente. El tratamiento debe ser muy precoz e incluye yesos correctivos desde los pocos días de vida, una pequeña intervención para el alargamiento del tendón de Aquiles y unas férulas de abducción hasta los 4 años que impiden la recurrencia de la deformidad.
 

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Pie equinovaro
 

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Férula de abducción

 

 
 
Bibliografía
Conceptos básicos de ortopedia infantil. Joan Minguella. 2ª Edición 2001. Ediciones Ergon, S.A
 
Artículo del Dr. Ferran Cachadiña, Dirección de Planificación, Organización y Calidad; y pediatra de Urgencias y de Consulta Externa de Pediatría.

 

 
 
 

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