Cada año a mediados del otoño arranca la campaña de vacunación antigripal. El objetivo de dicha campaña es minimizar el impacto de una enfermedad infecciosa tan prevalente y contagiosa en la población.
Las campañas se han orientado clásicamente a la prevención en grupos de riesgo, es decir, en aquellas personas que por su condición o por tener alguna enfermedad de base, tienen más probabilidades de sufrir una gripe complicada. Esta recomendación se extiende a los convivientes de esa persona más vulnerable.
Algunos países han optado por la vacunación sistemática de la población, entendiendo que aunque la mayoría de personas que se infectan pasan una gripe sin complicaciones, puestos a elegir, lo mejor es no pasarla. Si el virus no circula, o lo hace poco, es más fácil que haya menos complicaciones a nivel general y que se pierdan otros recursos (como por ejemplo, días de trabajo).
Cepas que componen la vacuna
Las cepas de virus utilizadas en la vacuna se modifican cada año siguiendo las recomendaciones de la OMS, en función del virus que probablemente vaya a circular en la próxima temporada.
Grupos de riesgo
Los grupos de riesgo quedan definidos en la siguiente tabla. Respecto a años anteriores se han incluido niños con implante coclear y niños con enfermedades reumáticas.
Novedades en vacunas antigripales
Ha sido autorizada en Europa una nueva vacuna atenuada intranasal. Se puede utilizar en niños entre 2 años y los 18 años. En España, el formato de la vacuna es tetravalente, o sea que incluye 4 cepas, de forma que la cobertura a priori es algo mayor que la de la vacuna que se administra habitualmente.
Como ventajas se incluye su mejor tolerancia, ya que se aplica intranasal y no necesita pinchazo y parece tener mejores datos de eficacia.
La principal desventaja es que no es una vacuna financiada –tampoco para los grupos de riesgo-.
En el caso de que los padres tengáis interés en vacunar para evitar la gripe, sería una buena opción en niños mayores de 2 años.
¿Cómo se administra la vacuna de la gripe?
La vacuna antigripal no se puede administrar en bebés menores de 6 meses. En el caso de ser un bebé menor de esta edad vulnerable, se recomienda la vacunación del resto de la familia.
A partir de los 6 meses y hasta los 9 años, en la primera temporada en la que se vacuna, deben administrarse 2 dosis separadas de 4 semanas. Si se ha vacunado en temporadas anteriores, con una sola dosis es suficiente.
En el caso de la vacuna atenuada intranasal la posología es igual con la única diferencia, que no se puede administrar en menores de 2 años.