Más de uno está ya pensando en las maletas para disfrutar de las vacaciones. Cuando vas con niños, las maletas aumentan de tamaño considerablemente, en especial con los más pequeños.
Pensando en su salud (y en la tuya), es conveniente llevar un pequeño botiquín con medicamentos y otros productos, que te puedan ser de utilidad -aunque por supuesto lo mejor sea devolverlo a casa precintado-.
El botiquín que nosotros nos llevaríamos estaría compuesto fundamentalmente por:
- Tiritas. Que no falten nunca!! Los besos de mamá y las tiritas curan muchííííísimas heridas.
- Gasas estériles para limpiar las heridas, tras aplicar abundante agua y jabón.
- Solución antiséptica: alcohol o povidona yodada. Tanto uno como el otro en circunstancias determinadas se pueden absorber a través de la piel. Hay que limitar su utilización en los más pequeños (en especial neonatos).
- Analgésicos, antipiréticos habituales: paracetamol e ibuprofeno.
- Termómetro.
- Repelente de insectos.
- Crema con corticoides o con alguna sustancia antiirritante para las picaduras. Los dermatólogos aconsejan no utilizar las cremas que contengan antihistamínicos porque paradójicamente son bastante sensibilizantes por contacto.
- Suero oral para hidratación en caso de diarreas.
- Crema protectora para el sol en cantidades industriales.
- Crema hidratante para después del sol y la exposición al aire libre. El cuidado de la piel en verano es fundamental, en especial de las pieles más delicadas.
- Unas pinzas pueden ser útiles para sacar alguna pequeña astilla o piedrecita.
- La medicación habitual de tu pequeño en caso de que tome algún fármaco con cierta frecuencia (por ejemplo los inhaladores en los asmáticos).
Además si viajas al extranjero es conveniente revisar las coberturas sanitarias y formalizar la documentación que fuera necesaria en su caso, como por ejemplo la Tarjeta Sanitaria Europea.
