Fue el 15 de mayo de 1886 cuando el Doctor Francisco Vidal Solares y Sor Mercedes Viza, hermana de la Compañía de las hijas de la Caridad de San Vicente de Paül, crearon un dispensario. Poco después, en mayo de 1890, inaugurándose el Hospital de Nens Pobres de Barcelona, comenzó una gran historia de caridad y ayuda a la infancia y a los más necesitados. 

Desde el primer día se especializó en solucionar trastornos nutritivos de los lactantes, especialmente en aquellos casos en los que había carencia de leche materna. Así, el mismo año de la inauguración, se creó la “gota de leche”: un programa de tratamiento e higienización de la leche de vaca para ayudar a las familias sin recursos propios. Éste, fue el inicio de la introducción higiénica en la alimentación infantil, siendo precursores en Europa.

Pioneros también de la nueva pediatría, crearon, junto con otros hospitales, las especialidades en cirugía, ortopedia, oftalmología, otorrinolaringología y dermatología, así como los servicios de electroterapia, radioterapia y el laboratorio de análisis.

Con la incorporación de la Sanidad Pública y la universalización de las coberturas sanitarias a toda España durante los años 1970-1980, se pudo atender a las clases más necesitadas en los centros hospitalarios de la red pública. De esta manera, el Hospital de Nens de Barcelona perdió su misión inicial y se orientó al cambio de destinatarios, asegurados de las compañías de seguro libre tan extendidas en Cataluña, pero sin cambiar las finalidades fundacionales.

 

Este año celebramos 125 años cuidando de los niños. El resultado de tantos años de esfuerzo y superación, nos ha permitido conseguir un centro pionero y de referencia en Cataluña en asistencia, investigación y docencia en el campo de la pediatría, con más de 450.000 actos médicos globales y más de 100.000 urgencias al año. Esta es nuestra manera de ofrecer a la sociedad todos los valores, los conocimientos y las experiencias tan enriquecedoras que hemos acumulado.