¿Qué es la sarna?
La sarna, también llamada escabiosis, es una infestación cutánea causada por un parásito, el ácaro Sarcoptes scabiei.
¿Como se transmite?
La infestación se transmite fácilmente de persona a persona a través del contacto físico y con menor frecuencia, por medio de ropas de vestir y de cama. Con frecuencia afecta a toda una familia.
Las hembras fertilizadas se introducen en la capa córnea cutánea y excavan túneles avanzando unos 2 mm diarios mientras depositan sus huevos, cuyas larvas van a transformarse en ácaros adultos reinfestantes.
¿Qué síntomas presenta?
El síntoma principal es el intenso picor, de predominio nocturno. Las lesiones cutáneas típicas en niños mayores y adultos son unos surcos de unos 5 a 20 mm de longitud en los pliegues entre los dedos, superficies flexoras de las muñecas y extensoras de codos, axilas, cintura, áreas perineales, respetando cara y cuero cabelludo. Frecuentemente, los surcos pueden resultar difíciles de ver, ya que quedan enmascarados por las lesiones provocadas por el rascado.
En los niños menores de 2 años suele presentarse una erupción vesicular en palmas y plantas, cabeza, cara y cuello.
¿Cómo se diagnostica?
Generalmente, la presencia de surcos y picor que afecta a varios miembros de una misma familia es suficiente para efectuar el diagnóstico de sarna. En cualquier caso, también puede hacerse un raspado de los surcos y examinarlo al microscopio para confirmar la presencia de los ácaros.
¿Cómo se cura?
El tratamiento de elección es con permetrina en forma de crema aplicada sobre todo el cuerpo y dejando actuar unas 8-10 horas, realizando un baño posterior.
El picor puede persistir varios días o semanas después de un tratamiento efectivo, se alivia con antihistamínicos orales y corticoesteroides tópicos.
La ropa de cama y toallas que han estado en contacto con la persona afecta deben lavarse con agua caliente y utilizar la secadora. Si no es posible, debe ponerse en una bolsa cerrada durante 3 días.
¿Cómo se previene?
Todos los miembros de la familia, los convivientes y visitantes habituales (como cuidadores o canguros) deben ser tratados simultáneamente, para prevenir la reinfestación.
Es sumamente importante que se siga al pie de la letra las instrucciones sobre la utilización del medicamento prescrito, para evitar fallos terapéuticos y efectos indeseables.
A continuación del tratamiento, es innecesario limpiar ropas que no hayan contactado con los pacientes, ni los juguetes, muebles o alfombras; el parásito sólo sobrevive fuera de la piel humana 3 o 4 días.
El niño puede reincorporarse al colegio o guardería al día siguiente del tratamiento.
La sarna no presupone falta de limpieza, ocurre en niños de todas las clases sociales y nacionalidades.
Los animales domésticos no padecen ni transmiten la sarna.
Última revisión y actualización Agosto de 2016