En el departamento de oftalmo-pediatría recomendamos la realización de un fondo de ojo en todos los niños sanos a partir de los 18 meses de vida.
¿Qué es un fondo de ojo?
El examen de fondo de ojo es una técnica indolora que nos permite observar, a través de la pupila, el interior del globo ocular y valorar todas sus estructuras (nervio óptico, mácula, retina y vasos). Gracias a esta exploración podemos descartar algunas enfermedades graves (muy poco frecuentes con muy baja incidencia), como el retinoblastoma, que no presentan signos tempranos de advertencia.
¿Qué necesitamos para poder realizar el fondo de ojo?
Para poder llevar a cabo el fondo de ojo es necesario aplicar unas gotas en ambos ojos que provocan una midriasis de la pupila, es decir, lo que denominamos “dilatación” de la pupila y también una parálisis del proceso de acomodación o cicloplejía.
Este grupo se clasifica en medicamentos anticolinérgicos (atropina, tropicamida y ciclopentolato) o simpaticomiméticos (fenilefrina). La diferencia está en que la fenilefrina provoca la dilatación sin perder el reflejo de acomodación. Las gotas que solemos usar son:
- Ciclopentolato:suele producir una sensación de quemazón al aplicarlo. Hay que aplicarlo en ambos ojos y esperar unos 40-50 minutos para la exploración. Lo bueno que tiene es que la recuperación se produce mucho antes que la atropina, de 6 a 24 horas según la sensibilidad del paciente.
- Tropicamida: tiene una instauración de sus efectos más rápida y con una duración de los efectos más corta. Podemos notar recuperación al cabo de 4-6 horas.
No usamos en la clínica diaria ni la fenilefrina ya que no produce efecto ciclopléjico ni tampoco la atropina ya que su efecto ciclopléjico se produce al cabo de 2 horas y su efecto puede durar hasta 1 semana- 10 días.
Con el efecto ciclopléjico podemos llevar a cabo la retinoscopia. Es un test objetivo que nos permite determinar y cuantificar los diferentes defectos refractivos que presenta el paciente con la acomodación totalmente paralizada. Se realiza mediante la proyección de un haz de luz sobre el ojo, que debe ser neutralizado con distintos cristales correctores. La graduación del cristal que neutralice el reflejo de la luz cuando esta es movida por el explorador indicará el número de dioptrías que precisa el ojo del paciente. Usamos esta técnica para diagnosticar hipermetropías latentes, miopía, astigmatismo, estrabismos acomodativos, espasmos de acomodación entre otros muchos en niños menores de 15 años. En esta técnica no necesitamos la colaboración del paciente así que nos permite explorar a los más pequeños y poder prescribirles las gafas con total seguridad y garantía.
Los niños presentan una gran plasticidad cerebral que les permite, hasta los 8 años, poder corregir defectos oftalmológicos que dificultan el correcto desarrollo visual, como por ejemplo el ojo vago, ocasionados por la ausencia de corrección óptica. De allí la importancia de aplicar estas gotas para poder hacer una buena exploración antes de que sea demasiado tarde.
¿Qué efectos secundarios dan estas gotas? ¿Cuánto dura su efecto?
Normalmente estas gotas provocan dificultad para la visión de cerca, gran sensibilidad a la luz, cierto grado de somnolencia y pueden llegar a tener más sed.