Hernia umbilical

¿Cómo se manifiesta la hernia umbilical?

Consiste en un bulto que aparece y desaparece en el ombligo o justo en el borde del mismo. Se reconocen poco después del nacimiento. La hernia raramente se acompaña de síntomas. La mayoría de las hernias se resuelven solas sin tratamiento quirúrgico. Aunque, si son grandes, es aconsejable que el cirujano pediátrico vaya haciendo un seguimiento.



¿Qué es la hernia umbilical?

La hernia umbilical se debe a la abertura persistente del anillo umbilical que comunica el interior de la cavidad abdominal con la piel del ombligo y que está abierto justo hasta el nacimiento, por el paso del cordón umbilical.

El tratamiento es quirúrgico cuando persiste partir los 3 años, ya que no se cerrará e irá creciendo con el tiempo. Al final acaba dando problemas. Puede haber riesgo de incarceración (atrapamiento de intestino), sobre todo en las mujeres durante el embarazo.

¿En qué consiste la operación?

La intervención es ambulatoria y se realiza bajo la combinación de anestesia general y local, ya que en la edad infantil la cirugía no se tolera bien solo con la anestesia local.

Se realiza una incisión semicircular en el borde inferior o superior de la piel del ombligo, para que quede lo más escondida posible. Se aísla el anillo umbilical y se cierra con varios puntos de sutura en función del tamaño el mismo.

¿Cómo será el postoperatorio?

Por el tipo de anestesia combinada que se hace, molesta poco durante el postoperatorio. Con los calmantes orales habituales, los siguientes días suelen estar bien. Pueden ducharse de forma diaria y moverse según las molestias que tengan. Por lo general, da muy pocas complicaciones. Las infecciones son muy raras. Puede aparecer un pequeño hematoma y/o inflamación del ombligo. También es extremadamente infrecuente que la hernia reaparezca.