Durante los últimos años han cambiado las recomendaciones que hacen referencia a la alimentación de los niños cuando tienen un proceso gastrointestinal.
Las tendencias actuales se inclinan a no cambiar la alimentación en exceso, para que la actividad y la flora intestinal se recuperen lo antes posible.
La parte más importante de la ingesta de líquidos y sólidos se refiere a mantener un estado de hidratación correcto, e intentar respetar la ingesta que haga el niño (que suele ser bastante menor a la habitual)
Mantenimiento del estado de hidratación
Lactancia materna
Si la alimentación del lactante es lactancia materna, se recomienda continuar con ella según las necesidades del niño. Habitualmente será necesario ofrecer más número de tomas de pecho al día.
Ofrecer otros líquidos y / o alimentos según la edad y la dieta ya incorporada por la edad del niño / a.
Suero de rehidratación oral
La forma más adecuada para recuperar las pérdidas ocasionadas por vómitos o diarreas es con suero de rehidratación oral.
La OMS y la ESPGHAN determinaron unas concentraciones idóneas de agua y electrolitos en estos preparaciones para recuperar las pérdidas.
Existen muchos preparados comerciales con composiciones correctas, de venta en las farmacias. Deberíamos evitar preparaciones caseras y bebidas que usan los deportistas o refrescos.
¿La dieta astringente es necesaria?
En la actualidad las dietas astringentes estrictas están desaconsejadas, ya que se ha visto que pueden ser incluso contraproducentes.
Se debe ofrecer alimentación variada, eso sí, evitando alimentos ricos en grasas o azúcares.
No es aconsejable ni dejar al niño en ayunas ni forzar a comer. Cuando el niño se sienta mejor recuperará el tiempo perdido y volverá a comer como lo hace normalmente (o incluso un poco más los primeros días!).
Revisado y actualizado abril de 2016