¿Qué es el baby-led weaning?
Es una técnica que se aplica en el proceso de empezar la alimentación junto con la lactancia materna. Este método se suele iniciar a partir de los 6 meses, cuando el bebé es capaz de mantener una postura erguida sin apoyo y pueda coger con la mano un trozo de alimento del tamaño de un dedo y llevárselo a la boca. La alimentación complementaria dirigida por el bebé (blw) se refiere a que es el bebé quien dirige el proceso de cambio hacia la alimentación variada.
En este proceso de iniciar la alimentación sólida, el baby-led weaning se trata de comer de forma autónoma con sus propias manos. Se basa en dar los alimentos sólidos en trozos que puedan coger con la mano y así comerlos directamente. Esto permite que el bebé empiece a distinguir texturas, formas y olores, haciendo más agradable y autodidacta la experiencia de la alimentación complementaria.
¿Qué ventajas tiene el baby-led weaning?
Menos rechazo a la comida: al interactuar con los alimentos con sus propias manos hace que sea más fácil que tolere todo tipo de alimentos sin oponerse a probar cosas nuevas.
Autorregulación del apetito: al comer de forma independiente, el bebé aprende a conocer cuando está saciado o cuando necesita más.
Desarrollo de capacidades motoras: cuando come con las manos directamente esto hace que mejore su coordinación vista-mano-boca, mejora su masticación y su coordinación al tragar.
Conocer distintos tipos de cocinado: podemos dar los alimentos al horno, al vapor, o a la plancha, esto produce una mejor aceptación de todas las texturas y sabores.
El bebé come a su ritmo, según adquiere habilidades. Nunca se le fuerza. Esto disminuye muchos conflictos familiares.
¿Es cierto que hay riesgo de atragantamiento o es un mito?
Sí, es cierto que hay riesgo de atragantamiento. Por eso se deben evitar los alimentos duros y pequeños como los frutos secos, las aceitunas, la zanahoria o la manzana crudas. Y por supuesto, nunca dejarlos solos a la hora de la comida, es bueno fomentar el sentarse a comer en familia y así controlar la ingesta de alimentos sólidos.
También es cierto que el riesgo de atragantamiento va disminuyendo con el paso del tiempo. Esto se produce porque al gestionar ellos mismos los alimentos sólidos, tienen un mayor control sobre su masticación y su coordinación al tragar. De modo que si los trozos son muy grandes, los escupen, tosen o directamente se los sacan de la boca con las manos.