Accidentes infantiles en las piscinas

La práctica de la natación y el baño en las piscinas són actividades saludables y divertidas para niños y niñas. Pero, es preciso recordar, que no hay que olvidar que el agua no es el medio natural de las personas. Los padres y educadores han de ser conscientes de los riesgos que comportan las actividades acuáticas.

Desgraciadamente, cada año se producen algún caso de ahogo en las piscinas públicas o privadas y diversos casos de traumatismos ocasionados para caidas accidentales.

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La mayoría de accidentes infantiles a las piscinas se pueden evitar siguiendo estas recomendaciones:

  • Es conveniente enseñar a nadar a los niños lo antes posible. Es una medida que puede evitar parte del riesgo.
  • No deje a los niños ni un momento solos cuando esten bañándose o en el entorno de la piscina. Procure que nunca queden fuera de su campo de visión mientras estén en el agua. Recuerde que solo 2,5 cm de profundidad son suficientes para cubrir la nariz y la boca de un niño, si cae hacia adelante.
  • No es recomendable que entren de golpe en el agua la primera vez que se bañen, después de comer, de haber tomado mucho rato el sol o de haber hecho un ejercicio físico intenso. Se puede producir la hidrocución (lo que se conoce popularmente como «corte de digestión»).
  • Evite que se tiren de cabeza sin comprobar que la profundidad es suficiente y que no hay elementos o personas contra los que puedan chocar.

  • Esté atento a las señales de seguridad de la piscina por lo que se refiere al uso de trampolines, palancas o toboganes, así como de la que hacen referencia a la profundidad.
  • Evite que sus hijos jueguen a darse empujones alrededor de la piscina, a saltar el uno por encima del otro, a hundirse, a tirarse «en cadena» por los toboganes, etc, y hacer que respeten las normas de seguridad de las instalaciones.
  • Asegúrese que los niños que no saben nadar lleven puesto un dispositivo (chaleco salvavida, «burbujita», etc.) adaptado a cada edad, que favorezca la flotabilidad y que mantenga la cabeza del niño fuera del agua.
  • Además, en el caso de piscinas de casas particulares, el uso de vallas protectoras alrededor de la piscina puede evitar el acceso de los niños y su caída accidental.

 Actualizado en agosto de 2016