Disnea en la edad pediátrica

¿Qué es la disnea?

La disnea es una sensación subjetiva de dificultad respiratoria. El paciente la puede describir como ahogo,  sensación de falta de aire, opresión en el pecho o simplemente nota que no le entra bien el aire en los pulmones

¿Qué puede causar la disnea?

• Presentación aguda:
  • Aumento del esfuerzo necesario para superar la resistencia de la vía aérea:
    • Crisis de asma bronquial
    • Obstrucción por cuerpo extraño en la vía aérea
    • Neumonía
    • Traumatismo torácico
  • Cardíacas por hipotensión o shock con disminución en el transporte de oxígeno
  • Psicógenas como crisis de ansiedad
• Presentación subaguda o crónica:
  •  Enfermedades pulmonares obstructivas crónicas (asma bronquial)
  •  Enfermedades cardiovasculares crónicas (cardiopatías)
  • Anemia

¿Cómo puede manifestarse clínicamente?

En pediatría, sólo los niños mayores serán capaces de manifestar este síntoma, en los más pequeños se tendrán en cuenta otros signos que reflejan dificultad respiratoria como aleteo nasal, retracción en la pared del tórax, necesidad de estar más incorporado para respirar mejor.

En el niño previamente sano, la aparición de disnea coincidiendo con el ejercicio físico o la actividad deportiva puede ser el primer síntoma de asma o bronquitis inducida por el ejercicio.

¿Qué exploraciones complementarias deberían realizarse?

Lo más importante es tener en cuenta las múltiples causas que pueden producir disnea y de acuerdo a los datos obtenidos en la historia clínica se solicitaran una serie de pruebas diagnósticas que nos permitan confirmar la sospecha.

• La radiografía de tórax es el primer examen a realizar que nos dará información respecto al parénquima pulmonar, corazón, pared del tórax y diafragma.
• A partir de 5 años podremos realizar prueba para medir el funcionalismo pulmonar con una espirometria forzada.
• En los casos que la disnea está asociada a la actividad física, se realizará un test de esfuerzo para descartar una bronquitis inducida por el ejercicio.
• Otros exámenes que pueden ser de gran ayuda se irán realizando progresivamente según la orientación diagnóstica: hemograma, pulsioximetría, electrocardiograma, pruebas cutáneas, etc

¿Cuál es el tratamiento?

Es importante realizar el diagnóstico a la mayor brevedad posible por lo que cuando se presenta este síntoma se debe consultar al pediatra el cual podrá orientar la causa posible que lo está originando y remitirlo al especialista.

Dra. Nora Ruggeri Rodríguez

Servicio de Neumología HM nens

Octubre 2021