
Cuando pensamos en verano, nos vienen a la cabeza imágenes de playa, piscina y sol. Pero cuando hay un bebé en la familia, también surgen muchas dudas:
¿Puedo llevar a mi bebé a la playa? ¿Y a la piscina?
¿Pueden los bebés tomar el sol?
¿Qué precauciones debo tener?
Recomendación general
Un bebé menor de 6 meses no debe estar expuesto al sol directamente, y a partir de los 4 meses podemos bañarlo en la playa o en la piscina.
Esto siempre se refiere a un bebé nacido a término (entre las 37 y 41 semanas de gestación) y sin patologías previas. Ante cualquier duda, lo mejor es consultar con el/la pediatra.
Empecemos por el agua: playas y piscinas
La playa que elijamos debe ser limpia y segura. Actualmente, muchas playas en Cataluña están adaptadas para bebés y disponen de zonas con sombra, taquillas y neveras, lo cual es ideal.
Si vamos a la piscina, debe estar bien controlada, cumplir la normativa sanitaria de desinfección y contar con espacios al sol y a la sombra.
¿Qué beneficios tiene el agua para los bebés?
El agua les resulta familiar: han pasado nueve meses en un entorno acuático. Dentro del agua, el cuerpo pesa menos, lo que facilita la movilidad. El baño les permite explorar el entorno (temperatura, humedad…), conocerse mejor y disfrutar del contacto con sus padres a través del juego diario.
Todo esto les ayuda a crecer con seguridad y autonomía.
Además, el baño es una forma excelente de refrescarse en días calurosos. Después del baño, siempre es recomendable colocar al bebé en un lugar con sombra.
Seguridad en el agua: nunca los pierdas de vista
Nunca dejes solo a un bebé cerca del agua, aunque sea poca cantidad. Un bebé puede ahogarse en muy poca agua.
La medida más efectiva es que un adulto esté siempre a menos de un brazo de distancia del niño.
Otras estrategias para evitar ahogamientos:
Presencia de socorristas
Piscinas valladas
En el caso de piscinas pequeñas en casa: vaciarlas a diario o cubrirlas con lonas rígidas
Enseñar a nadar desde pequeños
Que los adultos responsables sepan hacer maniobras de reanimación (RCP)
En este sentido, el Hospital HM Nens organiza cada año talleres de RCP pediátrica a través de su Escuela de Familias.
¿Y qué pasa con el sol?
Ya hemos dicho que los bebés menores de 6 meses no deben estar expuestos al sol.
Las mejores horas para ir a la playa o piscina son por la mañana temprano o a última hora de la tarde, evitando el sol directo entre las 12 h y las 18–19 h.
Buscar siempre zonas con sombra
Mantener al bebé bien hidratado: con lactancia materna frecuente o agua si ya la toma
Protegerlo con gorro con visera para cubrirle bien los ojos y la cabeza
¿Qué protector solar usar?
A partir de los 6 meses, se recomienda usar protección solar pediátrica SPF 50+, de barrera física y resistente al agua.
¡Disfrutad del verano con vuestros bebés, pero siempre con seguridad!
