Debido a la situación de estado de alarma que estamos viviendo por la COVID-19, nos vemos en la necesidad de estar en confinamiento, en este momento, ir a comprar productos básicos es una de las situaciones que nos permite salir de casa. Es responsabilidad nuestra saltarnos el confinamiento lo menos posible, por el bien nuestro, de nuestra familia y del resto de la sociedad
A raíz de un estudio que hemos puesto en marcha de “Adhesión a la dieta mediterránea, actividad física y sueño durante época de confinamiento por la pandemia COVID-19 en población infanto-juvenil”, desde HM Nens os proponemos unos menús semanales equilibrados con su correspondiente lista de la compra, para que nos organicemos y no tengamos la necesidad de salir a comprar, más que una vez a la semana. Sí que se debe tener en cuenta que habrá alimentos más perecederos que son los que, tendremos que mejorar su conservación, consumir antes o congelar.
Planificar los menús nos ayudará a mantener una alimentación más variada y equilibrada. Se recomienda buscar nuevas recetas saludables y elaborarlas en familia. Mantener horarios, tanto de rutinas (deporte, lectura…) como de comidas.
Como primer consejo antes de ir a comprar se recomienda la limpieza y desinfección de la nevera, estas operaciones van parejas, pero son distintas. La limpieza tiene como objetivo retirar la suciedad adherida en superficies y la desinfección elimina o reduce a niveles tolerables los microorganismos presentes en las superficies. Intentar evitar trapos, bayetas… mejor papel de un solo uso.
Una vez llegamos de hacer la compra, se ha de evitar que pase el menor tiempo posible ya que la cadena de frío se ha interrumpido.
¿Cómo organizar una nevera?
El criterio de orden es la seguridad, el alimento que tenga mayor riesgo de contaminación se pondrá en la parte inferior del refrigerador, ya que es la zona donde la temperatura es más baja y conforme vamos subiendo de estanterías la temperatura va elevándose. La temperatura de la nevera no ha de ser superior a 5-6ºC y en la puerta sobre unos 8 º.
- Las frutas y verduras son alimentos de alto riesgo microbiológico, si no va envasado se conservará en los cajones, esta medida hará que cada vez que se abra la nevera no salten microorganismos de un alimento al otro por la corriente de aire. Se recomienda que las verduras que se vayan a consumir crudas se higienicen con lejía alimentaria.
- Los huevos, se conservarán en la puerta de la nevera y estarán tapados, se han de colocar por la parte más de “punta” hacía abajo, esta posición hará que la yema no esté en contacto con la cámara de aire del huevo, que es la zona más contaminada.
- La carne y le pescado los conservaremos en tuppers, pueden ser de plástico o cristal, evitar el envasado de compra. No lavarlo. Se aconseja etiquetar con la fecha de envasado y si disponemos de fecha de caducidad. Si no disponemos de fecha de caducidad, la estimación será unos 3-4 días para la carne al corte, 1-2 días para carne picada y derivados y 2-3 días para el pescado. Si tenemos algún alimento que vayamos a consumir más allá de esos días se aconseja congelación.
- La descongelación ha de ser en nevera o con el microondas, nunca a temperatura ambiente en el mármol de la cocina.
- La carne y el pescado herméticamente cerrados se colocarán en el estante inferior, separados adecuadamente, junto con los productos en descongelación.
- El embutido, que no va envasado, es decir, el que compramos al corte, lo tendremos que conservar en tupper, de plástico o cristal o bolsas herméticas, ya que el papel comercial es de un solo uso y hay más riesgo de contaminación. El fuet si está entero se puede conservar fuera de la nevera, una vez comenzado se ha de conservar en nevera.
- Las latas de refrescos, si las vamos a colocar en la nevera se tendrían que higienizar y colocar en la zona de la puerta.
- En el estante del medio se colocarían los lácteos, embutidos, bolsas de verduras envasadas en atmosfera modificada, etc
- En el estante superior alimentos cocinados, pasteles, recipientes con conserva…, siempre herméticamente cerrado y con tuppers de cristal si luego va a ser calentado en el mismo recipiente.
Estas recomendaciones nos harán que conservemos mejor los alimentos que vayamos a consumir y así evitar riesgos microbiológicos propios del alimento o por contaminación cruzada.
¡Salud y fuerza a todos!
Cristina Girbau. Dietista-Nutricionista. HM Nens