En el hospital hace ya más de dos semanas que la actividad ha aumentado bastante. Los casos de gripe al inicio de las temporadas, suelen afectar con más frecuencia a los niños más pequeños (menores de 4 años), y a sus padres, para luego extenderse al resto de la población.
El cuadro clínico típico de la gripe con fiebre, tos, congestión nasal, cefalea y dolores musculares no siempre está presente en los niños. En ocasiones sólo haya fiebre sin un foco aparente y escasos síntomas respiratorios. También algunos niños pueden tener síntomas digestivos con diarreas y vómitos.
La fiebre puede ser elevada y en determinados momentos, no responder demasiado a los antitérmicos. No es inusual que la fiebre dure 4 ó 5 días. Y que el cuadro global se alargue hasta 10 días.
La gripe es una infección causada por un virus y por lo general no es una enfermedad grave. Es muy contagiosa a través del aire (y las secreciones respiratorias), de las manos (¡lavado de manos!) y de los objetos.
Precisamente por ser una enfermedad de origen viral, los antibióticos no están indicados salvo en complicaciones. Si tu hijo tiene gripe lo aconsejable es que esté en casa, tome líquidos y le alivies los síntomas como el malestar y la fiebre, para lo cual se pueden utilizar antitérmicos como el ibuprofeno y el paracetamol.
Consulta a su pediatra si los síntomas son demasiado persistentes, si le cuesta respirar o lo ves especialmente irritable o poco activo.