Aunque la medicina y todo lo que la medicina incluye debería ser humano y humanizador por concepto, ya que los profesionales de la atención sanitaria tratamos con personas y con personas en situación vulnerable, la realidad es que estamos en una época de deshumanización.
Los cambios sociales tan importantes que se han producido en las últimas décadas junto a los cambios tecnológicos y los avances médicos han comportado una “cosificación” de las personas en muchos ámbitos, también en la medicina.
Humanizar el trato y la forma de atender a las personas en nuestras consultas, en nuestros quirófanos y en ámbitos tan estresantes, como puede ser urgencias, es un problema bioético de primer orden que debemos afrontar.
Humanizar está en relación con la dignidad humana, con la libertad de las personas. También con la autonomía del paciente para tomar sus propias decisiones en salud.
La mayoría de los hospitales tenemos una responsabilidad en mejorar el trato humano que damos a nuestros pacientes. Si bien en el Hospital de Nens se mantiene el espíritu vicenciano que hace más de 130 años llevó a la creación de este centro, es cierto que los cambios sociales también nos han afectado.
Atender a niños es una labor especialmente compleja. Primero por la época de especial vulnerabilidad a los problemas físicos y causados por el entorno y segundo porque por su edad no tienen capacidad de tomar sus propias decisiones y van a ser sus progenitores quienes tomen las decisiones acerca de su salud.
La atención a niños precisa si cabe de una mayor humanidad y una mayor defensa de su dignidad, ya que su nivel cognitivo y sus posibilidades sociales y económicas así lo requieren. El miedo, el desconocimiento y la sensación de vulnerabilidad en las consultas o ante los procedimientos diagnósticos y terapéuticos son mucho más frecuentes durante la infancia.
Humanizar la asistencia en el Hospital de Nens
En el hospital tenemos en marcha diferentes iniciativas para tender estos puentes necesarios y que nunca debieron romperse (si es que lo hicieron). Sirvan como ejemplos los servicios de Odontobebé o de Odontopediatría con Necesidad de Atención Especial puestos en marcha en los últimos años y que son tan valorados por su carácter diferencial en la atención a la infancia.
El último paso que hemos dado en este sentido ha sido en los quirófanos. Se ha creado una nueva área quirúrgica mucho más adaptada a las necesidades de los niños que tienen que pasar por una cirugía. Los cambios no solamente han estado relacionados con la decoración, la optimización de los espacios o la modernización de las instalaciones. También con unos nuevos procedimientos y circuitos que permiten que los niños vayan al quirófano (un sitio desconocido para ellos) más tranquilos y confiados. Tranquilidad y confianza que se transmite así también a los padres, madres y familiares que les acompañan.
Tenemos retos pendientes, ideas en la cabeza para llevar a cabo. Todo ello para intentar que el hospital sea lo más acogedor y respetuoso posible con todas las familias que nos visitan.
Dra. Amalia Arce. E-Salud y Comunicación