Vacuna cuatrivalente contra el meningococo

¿Una nueva vacuna?

El meningococo o Neisseria meningitidis tiene 13 serogrupos, que en lenguaje más coloquial quiere decir que hay 13 variedades de presentación. De todos ellos, solamente 6 pueden originar enfermedad invasiva. 



 

Son la A, B, C, W, X e Y. En estos momentos de 5 de ellos hay vacuna disponible para la población. Son las vacunas frente al B, C y la llamada cuatrivalente frente a A, C, W135 e Y.

Son vacunas de tipología diferente, ya que las existentes frente a la A, C y cuatrivalente son conjugadas y la del B es una vacuna recombinante.

Sus diferencias están en el proceso de elaboración y diseño y sobre la posibilidad de actuar sobre la colonización nasofaríngea y el estado de portadores.

Las conjugadas actúan sobre el estado de portador y por tanto pueden favorecer la llamada inmunidad de grupo en caso de vacunación sistemática. En el caso de las vacunas recombinantes no está bien demostrado, en este momento, que puedan actuar sobre el estado de portador y por tanto favorecer la inmunidad de grupo.

En España la vacuna cuatrivalente, existente desde 2010, hasta hace pocos meses no estaba a disposición de todos en las farmacias comunitarias.

 

¿Epidemiológicamente son importantes en nuestro entorno estos serogrupos A, C, W135 e Y?

 

La distribución mundial de los diferentes serogrupos varía de una zona geográfica a otra. El serogrupo A es prácticamente inexistente en Europa, donde dominan los serogrupos B y C y recientemente, desde 2009 en el Reino Unido, Austria, Grecia e Italia se ha incrementado el serogrupo W135.

La tasa de incidencia actual de enfermedad meningocócica invasiva, en España, desde la semana 41 del 2017 hasta la semana 7 de 2018, es de 0,28 / 100000 según datos del Centro Nacional de Epidemiología. En Cataluña es de 0,83 / 100000 año

El serogrupo dominante es el B. Las tasas de incidencia por B del 2016/2017 son de 0,15 y este año hasta la semana 7 de 0,09, del serogrupo C 0,03, de la A 0,00 y 0,00, del W 0,02 y 003 y del y 0,02 ambas veces.

A pesar de estas cifras se debe comentar, que la distribución del serogrupos puede variar en el tiempo y que el hecho de los desplazamientos internacionales puede favorecer la transmisión de unos países a otros.

Un dato epidemiológico importante es que la enfermedad es más frecuente en la edad infantil y que las tasas de portadores sanos más elevadas están en la adolescencia, desde donde se transmiten a la infancia y con menos incidencia entre los adultos.

Un aspecto interesante a considerar sobre la enfermedad producida por los serogrupos Y y W135 es que a veces no se inicia como clásicamente hace el meningococo con manifestaciones meníngeas o de sepsis, sino que lo hace con manifestaciones gastrointestinales, que hacen más lento el proceso de diagnóstico precoz, hecho importante en estas enfermedades.

 

¿Qué se conoce hasta ahora de su inmunogenicidad?

 

Dado que no se pueden llevar a cabo ensayos clínicos entre placebo y vacuna por motivos éticos y de número para demostrar la diferencia, lo que se conoce es su inmunogenicidad. Es decir, la capacidad de producir anticuerpos bactericidas.

Con esta vacuna se obtienen buenos niveles de inmunogenicidad, es decir niveles de anticuerpos protectores que merman con el tiempo, pero que con una dosis de refuerzo, el nivel de anticuerpos vuelve a subir de forma significativa.

Todo ello a nivel individual, pero teniendo en cuenta que es una vacuna conjugada, la posible aplicación sistémica a la población haría que la efectividad fuera superior, por lo que antes hemos comentado del fenómeno de la inmunidad de grupo.

 

 

¿Cómo y a quién se recomienda administrar actualmente?

 

Se podría emplear desde los 12 o 24 meses de forma sistemática o individualizada según el preparado comercial utilizado. En nuestro entorno no existe la indicación sistemática para todos los niños. Se trata pues de indicaciones individuales y sería en los siguientes casos:

  1. a) Adolescentes a partir de los 14 años que vayan a estudiar o vivir en países donde se ha implementado esta vacuna de forma sistemática o su incidencia sea elevada como EE. UU., Canadá, Reino Unido, Austria, Grecia e Italia.
  2. b) Niños de más de 6 semanas que tengan que viajar a países con alta incidencia de la enfermedad producida por los serogrupos de la vacuna (aquí añadiríamos al viajeros a la Meca), en estos casos se debe administrar 10 días antes o si ya se administraba que no sobrepase los 3 años.
  3. c) Niños con edad superior a 6 semanas con algunos factores de riesgo como ausencia de bazo, déficit de algunos factores del complemento, tratamiento con eculizumab, episodio previo de enfermedad meningocócica, contactos con casos de enfermedad por serogrupos de esta vacuna.

 

Un hecho que se podría considerar es la administración a los 11-12 años como sustitución de la vacuna de refuerzo del meningococo C.

Se administra vía intramuscular en 1 dosis única. En caso de presencia de factores de riesgo (falta anatómica o funcional de bazo, déficit de complemento, tratamientos con eclizumab, antecedentes de otras enfermedades meningocócicas previas, contactos próximos a brotes comunitarios para este tipo de serogrupos) en menores de 12 meses se deben administrar 2 dosis separadas 2 meses entre sí y 1 a los 12 meses de edad. En caso de persistencia de los factores de riesgo se puede administrar una dosis de refuerzo a los 3 años para los menores de 7 años y a los 5 años para los mayores. Los niños con factores de riesgo que han recibido una primera dosis de vacuna del meningococo C pueden revacunar con la tetravalente y su pauta de administración individual desde la primovacunación o administración por primera vez deberá ser de 2 dosis con un intervalo de 3 meses y los refuerzos correspondientes a los 3 años en menores de 7 años y a los 5 años para los mayores.

 

¿Se puede administrar conjuntamente con otras vacunas?

 

Se disponen datos de seguridad frente a la administración simultánea con vacunas de hepatitis A, B, fiebre amarilla, fiebre tifoidea polisacárido Vi, encefalitis japonesa, rabia. En la actualidad se disponen de estudios en adolescentes de 11 a 18 años de coadministración con vacunas tétanos, difteria reducida, tos ferina acelular sola o asociada con la del papiloma, neumococo 10-v, antigripal según las dos presentaciones comercials.

Existen dos vacunas que incluyen los 4 serotipos (A, C, W135, Y) disponibles en el mercado.

 

¿Cuáles pueden ser sus efectos secundarios?

 

En general son poco importantes. Locales en el lugar de administración, pero también puede haber dolor de cabeza, mialgias, fiebre y náusea en 1 o 2 días posteriores o irritabilidad, manifestaciones gastrointestinales e inapetencia

 

Artículo del Dr. Martínez Roig, consultor sénior. Servicio de Pediatría. Junio 2018