Plantas Medicinales

Es sorprendente como cada especie vegetal mantiene en funcionamiento un verdadero centro de producción y transformación, y que sincronizando todo su metabolismo obtiene un rendimiento apto para perpetuarse y para vencer “adversidades corporales”.

Las plantas elaboran, fruto de su Fisiología Vegetal y de muchos y variados procesos de Bioquímica Molecular, una gran cantidad de sustancias. Son realmente principios activos de los cuales en muchas ocasiones no sabemos su función específica en la planta, pero en cambio la tradición popular o la moderna Farmacología los hacen válidos para resolver enfermedades y disfunciones corporales en el ser humano.

Tradicionalmente los Pediatras han visto y contrastado en algunas plantas un remedio seguro y eficaz para remediar ciertas afecciones de sus “pequeños pacientes”, y en la actualidad modernas tendencias han reforzado la preferencia de lo natural, motivando el relanzamiento de la Fitoterapia.

Ello no significa que las plantas puedan usarse de una manera indiscriminada sin la supervisión y el criterio de un facultativo. De hecho alguna está contraindicada en niños pequeños, como es el caso de la amapola por su contenido en alcaloides.

Otras plantas tienen un estrecho margen terapéutico, y su dosificación requiere cierto rigor y exactitud. Plantas aparentemente inocuas como el hinojo, a dosis altas puede provocar convulsiones. También en alguna ocasión con el uso indiscriminado del tomillo se han descrito intoxicaciones hepáticas graves. Si además consideramos las drogas “naturales” de abuso o las temidas alergias, ello nos puede dejar claro el peligro que puede esconder el reino vegetal.

Hay que considerar que todos los remedios, ya sean naturales o no, tienen su dosificación adecuada y ante cualquier duda, una consulta al médico o al farmacéutico nos va asegurar un correcto tratamiento y una correcta solución al problema orgánico que se intenta resolver.

Por poner un ejemplo, un buen uso de la tila, la melisa, la flor de azahar, la manzanilla, la hierba luisa, el comino; tendrá unos suaves y beneficiosos efectos sedantes, facilitando incluso la eliminación de espasmos y gases en niños inquietos. Para estos casos existen en el mercado diversas preparaciones con asociaciones estandarizadas y valoradas de estas plantas u otras más adecuadas para casos diferentes. En la elección estará el éxito. 

Hay que saber beneficiarse de un buen uso de las plantas medicinales, pero especialmente en niños es necesario el criterio adecuado para cada caso. Ante la duda consultar siempre al médico o al farmacéutico. Todos saldremos ganando.

 

 

Última revisión y actualización Junio 2012