Mocos persistentes y sinusitis

Los mocos parece que acompañen a menudo a nuestros hijos, especialmente los primeros años de vida, durante una buena parte del año.

¿Cómo diferenciamos un simple resfriado de un proceso más importante?

Los senos paranasales son cavidades aéreas situadas alrededor de la nariz y comunicadas con las fosas nasales. Hay cuatro tipos de senos:

Senos maxilares, frontales, etmoidales y esfenoidales.


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Estas cavidades siguen un proceso escalonado de formación. Primero se forman los senos etmoidales (de 1 a 7 años). Seguidamente los maxilares (de 3-4 a 12 años), los frontales (de los 6-7 a los 20 años) y por último los más internos o esfenoidales (los 9-10 a los 15 años).

Esto tiene especial importancia para diferenciar un seno todavía no formado de la sinusitis.

La sinusitis se define como el proceso inflamatorio o infeccioso de los senos paranasales.

Las causas que la pueden provocar son los resfriados, la rinitis alérgica, el desvío del tabique nasal, la presencia de adenoides grandes o vegetaciones, infecciones dentarias, y todas aquellas causas que faciliten que el niño no respire bien y tenga exceso de mocos.

Los síntomas que nos harán pensar en la sinusitis son:

  • Mal estado general. Febrícula.
  • Mucosidad abundante, espesa y a menudo con coloración.
  • Dificultad para respirar por la nariz.
  • Tos especialmente por la noche.
  • Dolor de cabeza alrededor de los ojos o en la frente.

Ante estos síntomas se recomienda consultar al pediatra o al especialista otorrinolaringólogo, si los procesos se repiten.

Si además el niño presenta inflamación en el párpado, la consulta debe ser urgente por la posibilidad de complicaciones.

En la consulta de otorrinolaringología, recogeremos los datos de la sintomatología y evolución clínica del proceso.

Nos ayudaremos de la exploración directa del niño, visualizando las fosas nasales con diferentes medios y, si es necesario, con el estudio radiológico simple o incluso tomografía computerizada, para poder tener un diagnóstico preciso que nos ayude a resolver el proceso.

Buscar y tratar las posibles causas será muy importante para evitar la sinusitis crónica.

Una vez diagnosticada la sinusitis y su localización, se procederá al tratamiento del origen del proceso y de la patología sinusal, propiamente dicha con tratamiento médico.

La sinusitis que se trata a corto plazo y responde bien al tratamiento médico, raramente precisa de tratamiento quirúrgico en la infancia.

 

 

 

 

Artículo del Dr. David Folch Campillo. Servicio de Otorrinolaringología. Octubre de 2016.