Meningitis

Es una inflamación de las meninges que son unas membranas que recubren el encéfalo o cerebro y la médula espinal. 

· ¿Cuáles son las causas?
· ¿Qué síntomas encontramos?
· ¿Qué encontraremos al explorar a un niño con meningitis?
· ¿Qué pruebas deberá realizar el médico ante la sospecha de meningitis?
· ¿Qué tratamiento requiere?
· ¿Qué hay de las vacunas contra la meningitis?

¿Cuáles son las causas?

Esa inflamación meníngea puede ser debida a una gran variedad de agentes, algunos benignos pero otros potencialmente graves.

Esos agentes pueden ser:

· Virus (frecuente)
· Bacterias (frecuente)
· Micobacterias (menos frecuentes)
· Hongos (raro)
· Parásitos (muy raro y debido a una reacción toxoalérgica secundaria a la toxina 
liberada por el parásito).

¿Qué síntomas encontramos?

Los síntomas variarán en función del agente causal, pudiendo ser desde sutiles y solapados a síntomas muy evidentes.
Atendiendo a las meningitis de causa más frecuente, podremos encontrar síntomas tales como:

·NEONATOS: Irritabilidad o, por el contrario, sopor, hipotonía; rechazo del alimento, vómitos, y puede ir acompañado de fiebre aunque no siempre.
·LACTANTES: Fiebre, vómitos e irritabilidad o sopor.
·NIÑOS MAYORES: Fiebre, dolor de cabeza y vómitos.

No obstante, en pediatría, estos síntomas pueden ser comunes a diversas enfermedades y, así, por ejemplo, en un neonato con irritabilidad, rechazo del alimento y vómitos, deberemos descartar también una infección urinaria.

Será tarea del pediatra descartar los diferentes cuadros posibles.

Algunos gérmenes, de forma más o menos precoz, producen unas manchas bastante características en la piel acompañando a los síntomas citados anteriormente. Se trata de manchas rojo violáceos que en su inicio suelen ser puntiformes y pueden ir aumentando de tamaño; no desaparecen si las presionamos con el dedo, y reciben el nombre de petequias.

Los gérmenes pueden penetrar en el organismo y asentar directamente en las meninges, o pasar un período de tiempo en la sangre antes de colonizarlas. En este último caso que denominamos sepsis o bacteriemia, la aparición de petequias, puede permitir una actuación médica antes de que llegue a producirse la meningitis.

¿Qué encontraremos al explorar a un niño con meningitis? 

Si se trata de un neonato o de un lactante, tendrá la fontanela abombada.

La fontanela es la membrana que podemos palpar en la cabeza del niño y que se cierra normalmente entre los 12 y 18 meses de vida.

A partir de esa edad, a la exploración, detectaremos rigidez de nuca como indicador de meningitis: el niño estará completamente estirado, el explorador colocará una mano a nivel de la nuca y otra sobre las rodillas del niño y al intentar flexionarle la cabeza no lo conseguirá y, al forzar la maniobra, veremos que el niño flexiona las rodillas.

Sin embargo, debemos aclarar que aunque la rigidez de nuca se asocia principalmente a meningitis, otras enfermedades también pueden cursar con rigidez de nuca, como la amigdalitis, neumonía y cualquier enfermedad que curse con fiebre elevada. Es por ello que antes de efectuar los exámenes complementarios para descartar la meningitis, deberemos descartar la existencia de estos procesos.

¿Qué pruebas deberá realizar el médico ante la sospecha de meningitis? 

Una vez realizada una correcta exploración física que descarte otros procesos, deberá practicarse:

· Análisis de sangre: nos orienta sobre si la causa de la infección es vírica o bacteriana y nos permite recoger una muestra para cultivo que nos ayudará a poder determinar el nombre del germen causante del cuadro y a que antibióticos es sensible.
· Análisis de orina: sólo en niños pequeños pues, como ya se ha dicho, los síntomas podrían ser secundarios a una infección urinaria.
· Rx. de tórax: así descartaremos que no se trate de una neumonía. 
· Punción lumbar: consiste en realizar una punción entre las vértebras de la zona lumbar para obtener una muestra de LCR ( líquido cefalorraquídeo) que circula por el cerebro y la médula espinal, y se altera en caso de meningitis. El análisis de este líquido nos ayudará a establecer la causa y gravedad del proceso.

¿Qué tratamiento requiere?

Ante una meningitis siempre se requiere ingreso hospitalario.

En caso de una meningitis vírica, también llamada linfocitaria, ésta será de corta duración ya que no precisa ningún tipo de tratamiento específico y evolucionan muy bien en poco tiempo.

Las otras causas de meningitis requieren distintos medicamentos e inicialmente, por vía intravenosa, siendo el ingreso mas prolongado.

Según el estado general del paciente, a veces se requiere ingreso en una unidad de cuidados intensivos.

¿Qué hay de las vacunas contra la meningitis?

Actualmente se dispone de algunas vacunas que protegen contra determinados gérmenes, pero todos los gérmenes son potenciales productores de meningitis y, por desgracia, y por el momento, no hay vacunas para todos ellos.

A las vacunas contra virus y bacterias ya conocidas y utilizadas desde hace años 
( difteria, tétanos, sarampión, …. ) hay que añadir las vacunas contra otros 3 tipos de bacterias:

· Haemophilus Influenzae tipo b
· Minigococo C
Éstas están incluidas en el Calendario de Vacunaciones del Departament de Sanitat de la Generalitat de Catalunya desde hace algunos años.
· Neumococo

 

 

Revisado y actualizado en Noviembre del 2007