Ictericia del recién nacido

¿Qué es la ictericia en el recién nacido?

Se conoce como ictericia al color amarillo de la piel y mucosas (conjuntiva de los ojos) debido al exceso de bilirrubina (más de 5 mg/dL) en sangre. La bilirrubina es una sustancia amarilla que el cuerpo produce cuando se destruyen los glóbulos rojos viejos. El hígado ayuda a descomponer la bilirrubina y la elimina por las heces.

La ictericia aparece cuando la bilirrubina se acumula en la sangre porque el hígado del recién nacido no es capaz de descomponerla y eliminarla con la suficiente rapidez, hay más renovación y destrucción de glóbulos rojos, por lo tanto mayor producción de bilirrubina que se acumula en la piel y mucosas y es el que dará el color amarillo de la piel y mucosas. La coloración es descendente y aparece de forma progresiva primero en la cara, luego en el tórax y por último en los miembros superiores e inferiores.


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Hay dos tipos de ictericia en el recién nacido. La ictericia fisiológica que está presente en el 60% de los recién nacidos. Aparece entre el segundo y cuarto día de vida y desaparece entre la primera y la segunda semanas de vida. El nivel máximo considerado como fisiológica es de 15 mg/dl.

Los recién nacidos que son amantados pueden presentar dos tipos de ictericia, la ictericia asociada a la lactancia materna que se presenta cuando no ingiere suficiente leche, sea debido a dificultades con la lactancia o a la no subida de leche; y la ictericia asociada a la leche materna que está provocada por determinadas sustancias presentes en la leche materna que hacen que aumenten los niveles de bilirrubina en sangre. Aparece entre los tres y los cinco primeros días de vida y suele normalizarse entre la tercera y duodécima semana. Se considera una prolongación normal de la ictericia fisiológica. La mayoría de las ictericias fisiológicas son benignas, no causan enfermedad y se resuelven espontáneamente.

La ictericia patológica se produce por infecciones, enfermedades genéticas sanguíneas, alteraciones hepáticas o por anemias. La más frecuente es por incompatibilidad de grupo sanguíneo o de Rh y se produce cuando el recién nacido tiene un grupo sanguíneo distinto al de su madre, es posible que la sangre materna produzca anticuerpos que destruyan los glóbulos rojos del niño provocando una acumulación repentina de bilirrubina en la sangre.

La ictericia puede aparecer desde el primer día de vida o prolongarse más de quince días y los niveles de bilirrubina son muy altos. Este problema se puede prevenir prenatalmente administrando a la madre inmunoglobulina Rh en la semana 28 de gestación o durante las primeras 72 horas postparto.

El tratamiento más común en los recién nacidos con niveles altos de bilirrubina es la fototerapia. Consiste en una lámpara con luces azules especiales que ayudan a descomponer la bilirrubina en la piel. El recién nacido se coloca bajo esta luz en incubadora con pañal y con protección de los ojos para no dañarlos. La Academia Americana de Pediatría recomienda seguir con la lactancia materna durante la fototerapia, a ser posible.

La presencia de niveles muy altos de bilirrubina en el recién nacido podría producir un daño neuronal (kernícterus). Sin embargo esta situación casi siempre se diagnóstica antes de estos niveles altos puedan producir este daño.

En casos graves de ictericia con niveles muy elevados de bilirrubina se realiza una exanguinotransfusión, remplazando completamente la sangre del recién nacido durante unas horas.

En términos generales, la ictericia es un problema frecuente pero no peligroso en los recién nacidos a término y por lo demás sanos.

 

 

 

Dr. Jose Mª Pérez Fernández, junio 2016.