Estreñimiento

Se define como dificultad en la evacuación de las heces, las deposiciones además de escasas son duras y difíciles de expulsar. Se trata de un síntoma frecuente en la infancia y un motivo frecuente en las consultas de pediatría. 

 

¿Cuáles son las causas?

La etiología es múltiple aunque el más frecuente es el estreñimiento simple o transitorio (95%) cuya etiología es idiopática e influyen factores hereditarios y constitucionales. Las raras causas orgánicas incluyen alteraciones anatómicas (ano anterior, estenosis anal), neurológicas (parálisis cerebral, hipotonía, enfermedad de Hirschsprung), endocrinológicas (hipotiroidismo, diabetes insípida) y metabólicas (hipercalcemia).

El tiempo de tránsito intestinal varía con la edad, es mayor con la edad del paciente. Dicho tiempo se relaciona estrechamente con la frecuencia de la defecación y está muy influenciado por la cantidad de fibra en la dieta. Puede pasar de 8 horas en el primer trimestre de vida, a más de 24 horas a partir de los 3 años y a 48 horas en la edad adulta.

La defecación normal es una combinación de funciones autónomas y voluntarias. La distensión del recto por las heces es el estimulo que inicia la defecación. A partir del control de los esfínteres se consigue un control consciente de la defecación. Por ello es más habitual que el estreñimiento simple sea más frecuente entre los 2 y los 4 años. Si se inhibe voluntariamente el esfínter anal externo (musculatura estriada) quedan las heces almacenadas en el recto; al ser sus paredes elásticas el recto se relaja y consigue acomodarse a un mayor volumen de residuos progresivamente. Con el tiempo se deja de percibir la distensión del recto y las ganas de defecar, se retrasa el tránsito intestinal y el estreñimiento simple pasa a crónico. Heces más blandas recientes pueden rodear heces antiguas y duras, lo que puede dar lugar a manchado fecal constante por incontinencia, lo que se conoce como encopresis. En algunos casos el inicio del estreñimiento podría relacionarse con cambios de dieta, procesos febriles, reposo en cama o fisuras anales.

El paso de heces duras por el ano puede ser doloroso e incluso producir fisuras. El niño tiene miedo y contrae la musculatura anal y con ello se produce un círculo vicioso: dolor y mayor retención, y heces más duras y mayor dolor. Los niños adquieren posturas forzadas: se esconden en esquinas, se ponen de puntillas, en realidad son maniobras de retención. Los síntomas que mas comúnmente se asocian a este cuadro son dolor abdominal recidivante, escaso apetito, irritabilidad. Todo ello mejora con la defecación. 

¿Son necesarias exploraciones complementarias?

En la mayor parte de los casos no serán necesarias exploraciones complementarias, basta una buena historia clínica y un examen físico cuidadoso.

Cuando se sospeche una causa orgánica podrá solicitarse ,

1) Analítica: Hormonas tiroideas, ionograma, calcio.
2) Radiología simple: ayuda a valorar la retención fecal 
3) Enema opaco 
4) Manometría anorrectal

¿Tiene un tratamiento eficaz?

Estreñimiento simple

1) Dieta rica en vegetales, legumbres, cereales y fruta. 
La fibra dietética consigue deposiciones más frecuentes y un tiempo de tránsito intestinal más corto, además de producir heces mas voluminosas y blandas. Las fibras solubles (fruta, legumbres y cereales) no consiguen aumentar tanto el volumen de las heces como la fibra insoluble (celulosa) que se encuentra en cereales integrales y verduras (espinacas, judías, alcachofas, acelgas, berenjenas, grelos, tomates)

2) Ingesta abundante de agua. Evitar el consumo excesivo de leche.

3) Acostumbrar a evacuar aproximadamente a la misma hora, preferentemente después de las comidas para aprovechar el reflejo gastrocolico

4) Realizar algún tipo de ejercicio regularmente.

5) Evitar el castigo y reforzar los buenos resultados verbalmente o con recompensas selectivas. 

La respuesta a estas medidas puede tardar en aparecer varias semanas. Si no ocurre así se puede añadir a la dieta: suplementos de fibra, aceites minerales a dosis bajas o laxantes.

Estreñimiento crónico

1) Prevenir la reacumulación de heces retenidas, por lo que además de las medidas anteriores puede ser necesario el empleo de enemas de limpieza.

2) En casos rebeldes: Biofeedback manométrico. El objetivo es mejorar la sensibilidad de percepción rectal y enseñar al niño a evitar la contracción paradójica del esfínter anal externo.

 

 

Revisado y actualizado en mayo de 2016