Balanitis

¿Que es la balanitis?

La balanitis o balanopositis es una inflamación local del pene, que se localiza en el glande, que es la parte distal del pene. En su extremo se encuentra el meato urinario y el prepucio que es la piel que recubre el glande. 

¿Que la produce?
Suele producirse por irritación amoniacal (gotas de orina retenidas en el espacio entre glande y prepucio), o por la sobreinfeccion de los quistes de esmegma que es un material blancuzco y cremoso procedente del recambio celular del glande y la porción interna del prepucio junto con el sebo procedente de las glándulas de Tyson (glándulas sebaceas de la corona del pene y de la superficie interna del prepucio), que se acumula en el espacio entre glande y prepucio.

 

¿Que síntomas presenta?

Generalmente presenta enrojecimiento, picor y quemazón en la superficie del glande y del prepucio, acompañado frecuentemente de micción dolorosa.

¿Qué factores favorecen la aparición de balanitis?

Hay diversos factores que facilitan la aparición de balanitis, siendo los más frecuentes:

· Fimosis: Es la dificultad o imposibilidad para la retracción del prepucio, no consiguiendo la visualización completa del glande. Esto supone la dificultad o imposibilidad de tener una buena higiene del espacio entre prepucio y glande.

· Adherencias balanoprepuciales: Son unas adherencias entre el glande y el prepucio que pueden abarcar toda la superficie de contacto o solo una porción de la misma. Hay que diferenciar entre fimosis y adherencias balanoprepuciales. En la fimosis hay un anillo que cierra el prepucio e impide que se pueda retirar, en las adherencias no hay anillo sino adherencias que retienen el prepucio. Al igual que en la fimosis, supone la dificultad o imposibilidad de tener una buena higiene del espacio entre prepucio y glande.

· Irritación química por jabones y detergentes: Algunos productos de higiene pueden producir irritación local del glande, siendo recomendable en estos casos utilizar jabones «sindet»

¿Cómo se previene?

Manteniendo una buena higiene mediante la retracción del prepucio y limpieza de la zona. Si esto no es posible por presentar fimosis o adherencias balanoprepuciales, y presenta episodios repetidos de balanitis, será conveniente la valoración para determinar la necesidad o no de tratamiento quirúrgico.

¿Cómo se cura?

Lavados con agua de manzanilla y mejorar los hábitos higiénicos suele ser suficiente. 
En casos de sobreinfección tratamiento antibiótico.

 

Revisión y actualización Abril 2016